La relación entre la IA y la robótica
IA y Robótica. Diferencias y relación
Si pensamos en dar una imagen a la inteligencia artificial solemos imaginar a un tipo de robot humanoide sin pelo y metalizado, quizá el mundo de la ciencia ficción como ‘Yo robot’ o ‘Terminator’ han ayudado a crearnos esta imagen un poco distorsionada. Pero lo cierto es que ni la inteligencia artificial (IA) tiene una forma física concreta, ni los robots deben tener un aspecto humano y actuar como tal.
La robótica y la IA son dos términos distintos pero que con frecuencia se mezclan desdibujando sus diferencias. Son tecnologías diferentes; la IA es una rama de la computación centrada en dotar a las máquinas la capacidad de poder imitar el comportamiento de un cerebro humano. Por su parte, la robótica es la ciencia enfocada en diseñar y construir máquinas físicas para mejorar la automatización e innovación.
Lo que sí es cierto es que ambos términos pueden estar relacionados entre sí, pero marcando varias diferencias. Veamos a continuación algunas de ellas:
La IA es una rama de la computación y la robótica es la ciencia enfocada en diseñar y construir máquinas para mejorar la automatización e innovación.
DIFERENCIAS ENTRE LA IA Y LA ROBÓTICA
Para empezar a plantear las diferencias tenemos que ubicarnos en su origen. La robótica y la IA han evolucionado de forma desigual. En el siglo III a.C. el matemático Ctesibio creó dispositivos mecánicos que podían moverse automáticamente, como relojes de agua y figuras animadas, pero si nos ceñimos al término ‘robot’ en el sentido moderno tenemos que ir hasta el año 1954, donde George Devol inventó “Unimate” el primer robot industrial que se usó en una línea de ensamblaje en General Motors en 1961 (previamente el término robot había sido acuñado en 1921).
El término de inteligencia artificial no aparecerá hasta 1956, en la conferencia de Dartmouth, acuñado por John McCarthy, quien la definió como la ciencia e ingeniería que trata de imitar el comportamiento y razonamiento humano.
Otra diferencia entre ambas tecnologías reside en el enfoque. La robótica se centra en la manipulación del área física, mientras que la IA está orientadas a la parte interna o digital. Mientras que los expertos en robótica se encargan de diseñar máquinas capaces de automatizar tareas, los expertos en IA diseñan algoritmos para que las máquinas sean capaces de aprender de manera autónoma, detecten patrones o resuelvan inconvenientes comprendiendo el lenguaje.
También se diferencias en el área de aplicación. La robótica crea máquinas con la capacidad de movimiento propio, pudiendo interactuar con el entorno. La robótica generalmente trabaja en áreas relacionadas en la realización de tareas repetitivas y de gran precisión, por ejemplo, en sectores industriales, fábricas con la producción en cadena, laboratorios o en el ámbito de la medicina (por ejemplo, en determinadas cirugías).
La IA, sin embargo, se encarga del procesamiento de datos y diseño de algoritmos, convirtiendo sus áreas de actuación en un campo enorme que va desde la educación, hasta la atención personalizada o la sanidad.
Otra diferencia de estos términos reside en su mecanismo de funcionamiento. Los robots están programados para seguir un conjunto de instrucciones o acciones de manera repetitiva, mejorando así la productividad en un buen numero de sectores. En cambio, la IA aunque también se puede utilizar en múltiples contactos, es más dinámica. Por ejemplo, un sistema de IA se puede utilizar para procesar datos bancarios y tomar decisiones de inversión en base a los datos analizados, pero también puede servir para analizar información médica y preparar una cirugía.
A modo de resumen, diríamos que las diferencias entre ambas tecnologías son las siguientes:
- Su origen
- Enfoque; la IA está enfocada en la parte interna y digital (algoritmos), mientras que la robótica se centra en la parte física
- Área de aplicación
- Mecanismo de funcionamiento
RELACIÓN ENTRE LA IA Y LA ROBÓTICA
Después de plantear estas diferencias… ¿cuál es su relación?
La relación que existe entre ambas tecnologías es la perfecta simbiosis que conforman, ya que ambas se benefician entre sí. La relación entre la IA y la robótica produce muchas de las innovaciones más recientes. La IA proporciona a los robots la capacidad de tomar decisiones inteligentes, aprender de experiencias y adaptarse a nuevos entornos.
Dentro de los usos de la IA, ésta se emplea para mejorar las habilidades como el movimiento de los robots, la adaptación al entorno, la optimización del funcionamiento o el diagnóstico de errores, lo que permite mejorar la capacidad de aprendizaje y aplicación de los robots.
La robótica y la IA pretenden automatizar las tareas para facilitar los procesos a las personas. Esto es posible gracias al análisis de datos recopilados, facilitando la toma de decisiones. En este sentido, cada vez es más habitual ver entornos de trabajo donde las máquinas colaboran con personas para mejorar las distintas tareas.
Por otro lado, la IA permite a los robots comunicarse entre ellos de manera inteligente. De este modo, las máquinas pueden trabajar de manera colaborativa entre otras máquinas y con los operarios con el objetivo de resolver los problemas y optimizar la actividad.
Aquí os dejamos algunas formas en las que la IA y la robótica se integran consiguiendo beneficios para la actividad:
Aprendizaje automático
Los algoritmos de aprendizaje automático permiten que los robots mejoren su rendimiento con el tiempo. Pueden aprender de experiencias pasadas y ajustar su comportamiento para ser más eficientes y efectivos en sus tareas.
Mejora de la eficiencia
Los robots impulsados por IA pueden realizar tareas de manera más rápida y precisa, lo que lleva a una mayor eficiencia en industrias como la manufactura y la logística.
Mayor autonomía
La IA permite a los robots operar de manera más autónoma, reduciendo la necesidad de intervención humana constante. Esto es especialmente valioso en entornos peligrosos o inaccesibles para los humanos.
Percepción y sensores
La IA se utiliza para procesar y analizar datos de sensores, como cámaras y micrófonos, permitiendo a los robots percibir y entender su entorno. Esto es crucial para tareas como la navegación autónoma y la interacción con objetos.
Toma de decisiones
La IA permite que los robots tomen decisiones basadas en datos y contexto. Por ejemplo, un robot de rescate puede evaluar una situación de emergencia y decidir la mejor manera de ayudar, mientras minimizando el riesgo para sí mismo y para los humanos.
Nuevas aplicaciones
Como decíamos anteriormente, esta relación permite la creación de nuevas aplicaciones trayendo consigo una constante innovación en los procesos, nuevas posibilidades para aplicaciones; desde el cuidado de la salud personalizado hasta la exploración espacia.
EJEMPLOS DE ROBOTS QUE USAN IA:
- Robots de limpieza (como Roomba): Utilizan IA para mapear habitaciones, evitar obstáculos y optimizar rutas de limpieza.
- Vehículos autónomos (como los Tesla): Emplean IA para interpretar datos de sensores, tomar decisiones en tiempo real y navegar de manera segura.
- Robots quirúrgicos (como Da Vinci): Integran la IA para asistir a los cirujanos en procedimientos complejos, mejorando la precisión y reduciendo el riesgo.
Desafíos de esta relación
Privacidad
Los robots que utilizan IA a menudo recopilan grandes cantidades de datos. Es vital proteger estos datos y asegurar la privacidad de los usuarios, así como poner a su disposición el tratamiento de su información.
Seguridad
La integración de IA en robots plantea desafíos de seguridad. Es crucial garantizar que los robots puedan operar de manera segura y responder adecuadamente a situaciones imprevistas. Todo ello supervisado por una persona especializada.
Impacto laboral
La automatización impulsada por la IA y la robótica puede llevar a la reconversión de empleos en ciertos sectores. Esto no debe interpretarse como una amenaza ante los puestos de trabajo sino como una evolución de los mismos. La IA sirve como herramienta de apoyo, como un sustituto.
La relación entre la IA y la robótica es una de las más dinámicas y transformadoras en el campo de la tecnología. Mientras que la IA aporta inteligencia y capacidad de aprendizaje, la robótica proporciona la estructura física y la capacidad de acción. Juntas, están creando un futuro donde los robots no solo ejecutan tareas, sino que también realizar la labor de “pensar” y se adaptan, mejorando nuestra calidad de vida y revolucionando industrias enteras.
Entender esta relación y cómo aprovecharla es clave para cualquier empresa que busque innovar y mantenerse competitiva en un mundo cada vez más digital y automatizado. La convergencia de la IA y la robótica no solo nos promete un futuro más eficiente y productivo, sino también uno lleno de nuevas oportunidades y desafíos emocionantes.